Imaginamos el Caparazón como un lugar de habitación colectivo y protector.
Ante la violencia de nuestro mundo, muchos nos vemos rezagados por el desarrollo económico y la gentrificación. Somos conscientes de que incluso en nuestra región, una zona de escasez en servicios médicos, servicios públicos, estancias temporales, y con dificultades de transporte público, no es inmune al aumento desbordado de los alquileres y los precios inmobiliarios. Sabemos, por supuesto, que no somos iguales en cuanto al acceso a la propiedad y al alquiler. Imaginamos el Caparazón como un lugar para existir, vivir y descansar. Diseñamos viviendas sin fines de lucro para estancias temporales, de larga y corta duración, donde puedan convivir nuestrxs amigxs, compañerxs de clase y familias que necesitan un lugar donde quedarse una noche, una semana, un mes o un año.
Concebimos La Carapace como una extensión de nuestras experiencias actuales, así como un lugar para futuros deseables, construido sobre una base clara de resistencia a toda forma de dominación y discriminación. En el sombrío contexto actual, nos parece esencial unirnos, auto-organizarnos y construir proyectos a largo plazo.
El sitio adoptará la forma jurídica de propiedad colectiva y común para garantizar su viabilidad a largo plazo y liberarlo del régimen de propiedad privada y del mercado inmobiliario.
Por ahora, la forma de propiedad colectiva elegida para Carapace es una asociación de propietarios junto con una asociación de usuarios. Esta asociación garantiza el uso adecuado del sitio y, mediante sus estatutos y su funcionamiento afiliado, evita la concentración de poderes de decisión. Otras asociaciones existentes se unirán a Carapace en busca de apoyo o para sus propios proyectos.
